LO QUE NO QUIERES SENTIR TE ENFERMA

A veces creemos que podemos seguir, seguir y seguir… tragándonos el enojo, maquillando la tristeza, ignorando el miedo. Pensamos que si no lo hablamos, si lo escondemos bien, desaparecerá. Pero el cuerpo no olvida. El cuerpo es el archivo silencioso de todas las emociones que no supimos cómo liberar.

Una vez escuché a alguien decir:“Las emociones no expresadas no se van, se quedan. Y si no encuentran salida por palabras o lágrimas, buscan salida por el cuerpo.”Y tenía razón.

El dolor de espalda que no se va. La migraña recurrente. El insomnio. La gastritis. La piel que arde. El pecho que se aprieta. ¿Y si no fueran solo cosas del cuerpo… sino del alma, hablándote a través del cuerpo?

No nos enseñaron a mirar hacia adentro. Nos enseñaron a funcionar. A ser fuertes. A no llorar en público. A tragarnos lo que duele.Pero la salud no es solo comer bien y hacer ejercicio. La salud empieza mucho antes. Empieza cuando te atreves a sentir lo que sientes, sin disfrazarlo.Empieza cuando te hablas con compasión.Empieza cuando haces espacio para ti.

Porque el cuerpo es un mensajero, no un enemigo.Y si te está doliendo, tal vez solo está tratando de decirte:“Por favor… escúchame.”